EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “MAS ENREDADA QUE CUCARACHA EN BAILE DE GALLINA”
¿Quién habrá llegado a la Residencia Estudiantil de la Señorita Poni? ¿Quién más fue invitado a esta fiesta? ¿Quién toca la puerta? ¿Será un vendedor Electroluz? ¿O Será un repartidor del Atalaya?
Candy – Candy traga grueso, la Señorita Poni es quien se levanta para abrir la puerta, se puede escuchar su voz al fondo, en el zaguán de la vieja casa.
SEÑORITA PONI: “Buenas noches joven, pase, pase adelante que la fiesta apenas está empezando”
Se podían escuchar los pasos del recién llegado, se corre la cortina de pepitas que separa el pasillo de entrada con la sala y entra…
MARIA GABRIELA: “¡Terry!!!... Mi cielo llegaste… Ven, pasa y saluda a los aquí presentes”
Efectivamente María Gabriela Zorreta había invitado para esta fiesta a su novio Terry, como muchos de ustedes recordarán, el tal Terry es el mismo chico con el que Candy – Candy se dio impúdicamente los besos cuando venía en el larguísimo viaje que la trajo desde Guasipati hasta la Ciudad de los Caballeros.
TERRY: “Buenas noches damas y caballeros… Gracias por la invitación… Como ya les habrá dicho mi linda novia Gaby yo soy DJ profesional y bueno… Me tomé la molestia de traer unos disquitos para ver si los pincho esta noche y le damos sabor a esta fiesta les parece”
Y de esta manera la fiesta se desarrollaba con total normalidad, algunos bailaban, otros comían, la Señorita Poni mostraba los pasos que estaban de moda en las fiestas que se hacían en La Mulera cuando visitaba al General Gómez, al fondo estaba el pequeño equipo de sonido o picó que Terry había transformado en su disc play, hay que reconocer que el muchacho era bueno en su oficio de DJ.
Candy – Candy permanecía al lado de Albert, de forma casi automática le acercaba pequeños pañuelos para que este secara sus lagrimas y mocos mientras explicaba como era el asunto de sus pasantías lejos de casa.
ALBERT: “De verdad el problema no es la distancia… El problema es la falta que me vas hacer Candy – Candy… El problema no fue hallarte… El problema es olvidarte… El problema no es tu ausencia… El problema es que te espero… El problema no es que mientas… El problema es que te creo… Snif… Snif… Snif”
Y una vez más… Por quinta vez en la noche… Albert se soltaba a llorar como una quinceañera enamorada. Ya el asunto tenía a Candy – Candy al borde… Nunca en su vida había visto a un tipo tan sentimental y tan llorón… Cuando estaba a punto de mandarlo pal sipote… Un sonido inesperado hizo que se contuviera…
Oh por Dios, el timbre suena otra vez, ¿De quien se tratará ahora? Candy – Candy traga grueso, la Señorita Poni es quien se levanta para abrir la puerta, se puede escuchar su voz al fondo, en el zaguán de la vieja casa.
SEÑORITA PONI: “Buenas noches joven, pase, pase adelante que la fiesta apenas está empezando”
Se podían escuchar los pasos del recién llegado, se corre la cortina de pepitas que separa el pasillo de entrada con la sala y entra…
ANNIE: “¡Anthony!!!... Mi cielo llegaste… Ven, pasa y saluda a los aquí presentes”
Efectivamente Annie había invitado para esta fiesta a su pretendiente Anthony Ramón Colina Chaparro, como muchos de ustedes recordarán el tal Anthony es el mismo chico con el que Candy – Candy sueña despierta, desde que lo conoció no deja de pensar en él, se ha hecho todo tipo de películas mentales y en cada una de sus fantasías siempre termina junto al catire flaco que la trae de cabeza.
CANDY – CANDY: “De verdad no se que será lo que le veo al sorete ese… Es que ni siquiera para decir que es bonito… ¿Será ese tatuaje de Macheras que tiene en sus brazos?... O ¿Serán esos zapatos de plataforma gigante que se pone?... Oh no… Se acerca a mí… Se habrá vuelto loco… Todos nos están mirando”
ANTHONY: “Hola Tarzan Pecosa… ¿Cómo estás?... Te miraba y pensaba… ¿No será que Candy – Candy querrá bailar conmigo?”
CANDY – CANDY: “Che calmáte… ¿Te volviste loco Wilfrido?... Vos sos la pareja de mi amiga Annie y no me parece que me estés invitando a bailar así delante de ella”
ANTHONY: “Jajajaja… Tranquila flaquita… Más que pareja Annie y yo somos muy buenos amigos… Si, se que tal vez yo le guste… Pero no hay ningún tipo de compromiso… Además chica… ¿Quién dijo que había algo de malo en bailar una pieza?”
Y tomándola por la cintura el atrevido Anthony sacó a bailar a la sorprendida Candy – Candy… Que rico olía aquel tipo… Tremendas manos de oso se gastaba y antes de que siga con esta descripción que me está sonando tan gay… Escuchemos que fue el sonido que hizo que interrumpieran abruptamente la música.
Oh por Dios, el timbre suena otra vez, ¿De quien se tratará ahora? Candy – Candy traga grueso, la Señorita Poni es quien se levanta para abrir la puerta, se puede escuchar su voz al fondo, en el zaguán de la vieja casa.
SEÑORITA PONI: “Buenas noches joven, pase, pase adelante que la fiesta apenas está empezando”
Se podían escuchar los pasos del recién llegado, se corre la cortina de pepitas que separa el pasillo de entrada con la sala y entra…
ALBERT: “¡Archie!!!... Primo, llegaste… Ven, pasa y saluda a los aquí presentes”
ARCHIE: “Muy buenas noches a todos… Gracias por haberme invitado… Aquí estoy yo… Archibald Clamidia… Mejor conocido como Archie”
