EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “¿QUE SERA VERDE POR FUERA, AMARILLO POR DENTRO Y TIENE UNA PEPA DE AGUACATE EN EL CENTRO?”
Menuda situación la que repentinamente se había presentado en la residencia estudiantil de la Señorita Poni, el sangripesado Archie hacía acto de presencia en la fiesta de su primo Albert, saludando a todos los asisitentes no dejaba de mirar cual predador, a la que ya consideraba su presa, Candy – Candy Marcano Camacaro.
Recuerden que Archie estaba verdaderamente obsesionado, pero obsesionado patológicamente de la linda señorita de Guasipati, apenas ayer había caído preso por no cargar la inscripción militar, mientras intentaba llevarse a modo de secuestro exprés, a nuestra Candy – Candy hasta la pieza de un conocido hotel.
CANDY – CANDY: (Pensando) “La concha de… No lo puedo creer… Es Archie… Pero que hace aquí el pedazo de loco ese… Pensé que estaba más preso que Fujimori… Y no me deja de mirar… Para rematar no podía llegar en un mejor momento… Yo bailando con Anthony y el bicho ese que me tiene pillada… Mejor me hago la loca y dejo la bailadera”
Cuando DJ Terry repetía por vigésima séptima vez la canción del Pa Panamericano Candy – Candy le dijo a su pareja de baile:
CANDY – CANDY: “Che… Pará, pará un momento y vamos a descansar… Tengo un juanete en el pie derecho que ya no soporto… Si querés volvemos a bailar más tarde”
Accediendo gentilmente Anthony paró de bailar, tomando por una mano a la linda catirita la llevó hasta donde estaba su novio Albert.
ANTHONY: “Gracias por haberme permitido bailar con ella amigo mío… Lo envidio por tener de novia a una mujer tan especial como lo es Candy – Candy… Solo me resta exigirle que la cuide y la respete porque ella lo merece”
Por mucha decencia con lo que haya actuado Anthony, esto que acaba de hacer es motivo para que cualquier hombre que se respete se levantase y le metiera una buena mano por andar jugando con los coroticos del pesebre.
Efectivamente la reacción no se hizo esperar, retirando violentamente la silla donde estaba sentado, Albert se levantó y sin quitarle la mirada de encima a Anthony se acercó hasta este y le dijo:
ALBERT: “Tu tienes toda la razón amiguito… Hip... Esta mujer vale su peso en oro… Hip... Que digo oro… Platino… Que digo platino… Hip... Fibra de carbono… Por eso es que yo… Yo… Yo…Snif… Snif… Snif… La quiero tanto… Hace nada le decía… Estamos frente a frente los dos… Y te confieso… Que has hecho con mi vida lo que tú has querido…”
Bueno… La escena no podía ser más patética… Por andar con ese despecho bobo que cargaba encima, el pobre Albert se había puesto a beber más que Gilberto en el último Tweetmerida… Los efectos del etanol se hacían sentir en su organismo y bueno… Como lo habrán notado la torta que estaba poniendo no era normal… Ya todos en la fiesta se habían dado cuenta y sin perder tiempo la Señorita Poni actuaba velozmente para solventar lo más pronto posible aquella situación y también evitar que el borrachito le fuese a vomitar en alguna esquina de la casa.
SEÑORITA PONI: “Hay que noche tan preciooooosaaaaa… Rápido… Rápido… Acérquense todos que ya vamos a picar la torta… Hay que noche tan precioooooosaaaaa… Es la noche de tu viiiiiiidaaaaaaa… todos llenos de alegríiiiiiiiiaaaaa…”
Y así se picaba la torta del cumpleañero Albert que ya estaba tirado encima de un sofá pasando aquella juma. Candy – Candy respira aliviada al ver que todo parece terminar sin ningún contratiempo para ella. Ya todos están por retirarse de la casa, se daba por terminada la fiesta y se empiezan a despedir los invitados. Entre estos vemos al pérfido Archie, tomando por un brazo a su primo, el borrachito Albert y así llevarlo hasta su hogar. Archie se acerca hasta donde está la señorita Poni para despedirse.
ARCHIE: “Muchas gracias por todo Señorita Poni… La fiesta le quedó espectacular… Disculpe lo de mi primo, pero el no está muy acostumbrado a beber que digamos”
SEÑORITA PONI: “No se preocupe mijito… Total él era el cumpleañero… Así que se le perdona cualquier cosa… Llévelo con mucho cuidado a su casa”
Cuando está a punto de montarse en su vehículo Archie lanza la siguiente pildorita de Maccloud.
ARCHIE: “Bueno Señorita Poni… Una vez más gracias y me despide del noble CLIN… Eso si que es un bonito ejemplar”
SEÑORITA PONI: “¿CLIN?... ¿Quién es ese?”
ARCHIE: “Pues CLIN… El lindo perrito cacri que vive en la habitación seis de su casa”
SEÑORITA PONI: “¿Como que un perro en mi casa?… Eso está supremamente prohibido… ¿Dijiste habitación seis?… Esa es la de Candy – Candy… Ya mismo voy a ver que es lo que está pasando”
Ya hecho el daño, el maquiavélico Archie aceleraba y se retiraba del lugar.
ARCHIE: “Jejejejejeje… Ahí tienes Candy – Candy… Mi regalo más grande… Como diría Tiziano…Pa’ que respete a los caballeros… Jejejejejeje…”
Al entrar a su casa, la Señorita Poni encuentra al grupo de invitados que quedaban sentados en la sala, entre estos aún estaba su inquilina Candy – Candy conversando animadamente con Anthony.
SEÑORITA PONI: “Candy- Candy… Hágame el favor y vamos para que me abra su habitación… Necesito confirmar algo”
CANDY- CANDY: “Pero Señorita Poni… ¿A esta hora?... Parece un operativo del Comando Unificado… Solo le falta el chalequito rojo del SENIAT”
Con el rostro desencajado de la rabia, la viejita no se inmutaba en lo más mínimo.
SEÑORITA PONI: “No te me hagas la graciosita Candy – Candy y vamos a revisar tu cuarto”
No le quedo más remedio a Candy – Candy que levantarse y dirigir sus pasos hasta su cuarto… Mientras caminaba, rezaba para que CLIN, su noble perrito cacrilam, no estuviese a la vista.
CANDY – CANDY: (Pensando) “San Antonio bendito… Santo de los animales… Te pido por favor que CLIN no se deje ver… No se… Que esté bien escondido debajo de alguna caja… O bien metido entre mi ropa sucia, pero que no se deje ver por favor”
Tarde, muy tarde ya… En este preciso instante CLIN, el famélico perro gris de Candy – Candy, estaba de lo más cómodo, patas arriba y jadeando, mientras se revolcaba encima de la cama de la linda señorita y mordía un hueso de costilla que le habían dejado en la tarde.