LLEVO LA PEGADA

CAP XX



Salían del restaurant de comida japonesa Esquilachi Ramírez junto a su novia Camila Pomodorata, la linda señorita manejaba su vehículo, mientras en el puesto de copiloto Esquilachi iba pensativo. Recuerden que hace pocos minutos la profesora Carmen Mitocondria casi pierde la vida atragantada con una bola de arroz, si no hubiese sido por la intervención oportuna del protagonista de esta historia, ya estuviésemos viendo los titulares de Pico Bolívar: “LA MATO UN ROLL DE SUSHI EN LAS NARICES DE SU MARIDO EL DIA DE LOS ENAMORADOS”

CAMILA: “Mi cielo… ¿Por qué vas tan serio?... ¿Qué te pasa?... Deberías estar feliz… Le salvaste la vida a esa señora… Eres un héroe… Lástima que no quisiste quedarte para que ella misma te diera las gracias… La pobre intentaba hablar, era como si te conociese, pero la tremenda atragantada que se echó no la dejaba hablar bien

Esquilachi no hablaba, iba de verdad serio, pensativo y meditabundo. Nosotros que lo conocemos muy bien y contamos con toda su confianza, podemos adentrarnos en lo más profundo de su psique, que tal si escuchamos que viene pensando Esquilachi:

ESQUILACHI: “Cónchale… Ya hoy estuve dos veces así de cerquita que me descubrieran… Yo como que mejor digo la verdad pase lo que pase… Camila me gusta demasiado, es la mujer de mis sueños y mis fantasías… Pero no soporto este estrés… Me siento como ministro corrupto en interpelación… Debo decir la verdad… Así la pierda

Ser o no ser, Esquilachi estaba a punto de cruzar la débil línea que separa a los niños de los hombres, vamos Esquilachi, vamos campeón, así es que se hace, ante todo la responsabilidad… Uy, Shhhhh… Shhhhh… Silencio, el carro de Camila acaba de llegar al frente de la casa de Esquilachi, ya se están estacionando, vamos a ver como le va a nuestro muchacho con su confesión.

ESQUILACHI: “Camila… Antes de despedirnos quisiera decirte algo muy importante… Pero por favor déjame hablar

CAMILA: “Si claro mi cielo… Lo que tú quieras… Puedes decirme lo que desees… Vuelvo y te repito… Eres el hombre que había estado buscando y hoy me dejaste anonadada cuando le salvaste la vida a esa mujer… No sabía que tuvieses conocimientos en primeros auxilios… Eres un pillín… Me habías ocultado esa información… Osito, hay dos cosas que no soporto en la vida: Los estudiantes de bachillerato y las mentiras… Para mí, una mentira por muy inocente que sea, es imperdonable… ¿Qué me ibas a decir?

Una vez más Esquilachi titubeaba, la lengua se le enredaba y empezaba a dudar sobre la necesidad de aclarar todo, sin embargo era ahora o nunca, el muchacho toma aire y se dispone hablar pase lo que pase. Vamos Esquilachi, vamos campeón, así es que se hace, ante todo la responsabilidad…

CAMILA: “Ya va mi cielo… Antes de que me digas algo… Te voy a confesar que me gustas tanto… Que ya decidí darte la próxima semana lo que todo hombre quiere que una mujer le de… Así como lo oyes Esquilachi… Quiero darte lo más preciado que tengo”

Vamos Esquilachi, vamos campeón, así es que se hace, la próxima semana tranquilamente le dices toda la verdad, al fin y al cabo no hay tanto apuro, además debemos esperar a ver que es lo que te van a dar.

Es un nuevo día, ya todos los estudiantes de la Unidad Educativa Robinsionana San Tiro Fijo están en sus aulas de clase, Atkinson Pérez y su amigo Esquilachi conversan.

ATKINSON: “Que pasó el mío… Mira diablo… Recuerda que esta tarde tenemos cita en el odontólogo… O sea… Tenemos que ir a la Facultad de su novia para que terminen de hacer lo que tengan que hacer… Perro chamo, no veo la hora que esa tortura termine para que me den mis reales ya… Por cierto el mío… ¿Hoy debemos llevar las calculadoras científicas otra vez para seguirles metiendo la mentira a esas jevas de que somos estudiantes de Ingeniería?"

ESQUILACHI
: “No Atkinson… Ya no llevemos más esas calculadoras… Me parece que hemos llevado muy lejos esta mentira… Pero decidí que la próxima semana le voy a decir toda la verdad a Camila

ATKINSON: “Bueno el mío… Usted sabe lo que hace… Y usted sabe que a donde vaya yo lo apoyo… Patria, Capitalismo y Vende, Compraremos

A esta misma hora, pero en la facultad de Odontología, Camila Pomodorata y su entrañable amiga Amalgama Portillo sostienen una importante conversación.

AMALGAMA: “Que molleja Camila… Entonces fueron a comer en “Mitochi Mesuda Sushi Bar… La pepa der queso pues… De verdad que te envidio chama… Quien iba a imaginar que ibas a encontrar en Ingeniería al amor que tanto andabas buscando

Con una sonrisa dulce en su rostro, iluminado de tanto amor, Camila le respondió a su amiga:

CAMILA: “Si chama… Esquilachi es mucho más de lo que había podido imaginar… Es perfecto, parece dibujado, parece de MENTIRA… Es tan ideal, que por primera vez salgo con un hombre sin necesidad de inventarle el cuento de que si me toca, la mafia siciliana a la que pertenece mi papá, lo van a buscar para que responda

AMALGAMA: “Disculpá que te interrumpa amiga… Pero nos acaban de hacer llegar los horarios y lugares que nos corresponde atender en el trabajo comunitario… Recordá que debemos ir a los colegios a realizar consultas odontológicas gratuitas… Dejáme ver cual colegio nos tocó a nosotras dos

Amalgama Portillo destapaba el sobre con el comunicado que les había llegado directamente del Decanato de Odontología.

AMALGAMA: “Aquí está… Amiga, nos corresponde ir al Colegio CEFO… Ya va… Disculpá… CEFO es el sello del Centro de Estudiantes de la Facultad de Odontología CEFO… Aquí ya veo bien donde nos corresponde… Nos toca ir a un tal Colegio San Tiro Fijo