LAS NUEVAS AVENTURAS DE CANDY CANDY (Presiona aquí para el audio)


CAP IV

El capítulo de hoy se titula: “Si nos jueramos venío… No nos jeuran agarrao”


Hacían su entrada al lujoso consultorio del Doctor Galeno la Señorita Pony acompañada de Candy Candy.

PONY: “Buenas tardes doctor… ¿Cómo me le va?... Aquí estoy para que me revise una vez más la espalda… Ya ni el Parche León me calma los dolores”

Levantaba la mirada el doctor Archibald Galeno quien en ese momento estaba entretenido revisando unas tomografías de otro paciente.

ARCHI: “Señorita Pony… Mi dulce abuelita ¿Cómo es…?”

No terminaba su frase el bien vestido y perfumado médico que parecía un muñequito de torta, repentinamente había quedado sin aliento, sin palabras, al ver a la escultural y angelical muchacha que venía acompañando a la Señorita Pony.

ARCHI: “Cof… Cof… Cof… Disculpen… Me acabo de atorar con un pedacito de caramelo que estaba comiendo… Perdone mi mala educación Señorita Pony… Pero creo que no me ha presentado a su diligente acompañante”

PONY: “¿A quien?... ¿A Candy Candy?... Pues si Doctor… Ella es Candy Candy… Una inquilina de mi residencia estudiantil… Ha venido hoy para acompañarme”

ARCHI: “Un inmenso placer conocerla señorita… No todos los días tiene el gusto de recibir tan maravillosas visitas… Por favor póngase cómoda… Voy a revisar a la paciente”

CANDY CANDY: “Mucho gusto doctor… Gracias por recibirnos”

Aunque para Candy Candy fue como conocer a cualquier mortal más en la calle, para el doctor Galeno no fue lo mismo

¿Qué tenía esa catira pecosa de colitas en su cabeza que lo había vuelto loco? ¿Qué le transmitía esa flaca que lo había puesto repentinamente a sudar? ¿Serían esos inmensos ojotes? ¿Serían las pecas? ¿Qué? ¿Qué tenía esa mujer?

PONY: “Doctor… Doctor… ¿Me va atender? ¿O va seguir mirando a Candy Candy con cara de sádico?”

ARCHI: “Oh… Si… Caramba… Que pena… Disculpe usted señorita Pony… Pase por aquí para revisarla”

Vamos a dejar por un momento a Candy Candy junto a la señorita Pony en el consultorio del Doctor Archibald Galeno y dirijamos nuestra atención al otro lado de la ciudad, donde a esta hora se encuentran afinando detalles para el guateque del fin de semana en el Valle, Patty Zorreta, compañera de estudios de Candy Candy y Charles Vergara, amigo de Anthony y baterista de la agrupación de rock Los Indigentes Buena Gente o los IBG.

PATTY: “¿Y entonces Charleston?... Me dijeron que van a estrenar un par de canciones en el concierto de este sábado… ¿Es eso verdad?”

CHARLES: “Je, je, je… Pues si… Así es preciosa… El sábado en el toque, no solo vamos a grabar el primer video de nuestro tour, sino que también vamos a lanzar par de temitas para ser estrenados: “Hoy Corte Una Flor” de Leonardo Fabio y “Santo Domingo” de José Luis Perales”

PATTY: “Wou… Uuuuffff… No me lo pierdo por nada del mundo… O sea que eso va a estar mejor que el tour de la banda de Juan Carlos Rojas y Nelson Pérez cuando tocaron en el Italo”

CHARLES: “Je, je, je… Pues no se si lleguemos a tanto… Pero haremos el intento… Por cierto Patty… Hablando del toque del sábado… ¿Si va por fin tu amiga?... La argentina… La que le estamos cuadrando a Anthony… ¿Cómo es que se llama?”

PATTY: “Candy Candy… Si mi amor… Ella ya está cuadrada… Solo bastó que le dijera que iba su amor platónico Anthony y suas… Dijo que si de una… Lo único que te advierto es que ella es medio rara… Primero se la echa de mosquita muerta… Se viste como estuviese viviendo a finales del siglo 19… Según me dijeron se crió en un orfanato de monjas… Y ese acentico argentino tan insoportable… Estuvo una semana de vacaciones en Buenos Aires y llegó hablando argentino como si hubiese nacido allá”

Con amigas como Patty para que enemigos, reza el viejo adagio, dejemos por un momento a este par y volvamos a la prestigiosa Clínica El Prurito, donde a esta hora termina de auscultar a la Señorita Pony el reconocido Doctor Alrchibald Galeno.

ARCHI: “Pues Señorita Pony… Déjeme decirle que la he encontrado igual que siempre… Arrugada… Je, je, je… No mentira mi dulce viejita… Usted está más dura que remache de submarino… A usted le quedan más vidas que las del viejo zángano de Fidel… Por el dolorcito de espalda no se preocupe… Aquí le estoy recentando un coctelito de relajantes y antiinflamatorios que le quitarían el dolor de patas a un elefante de circo”

Estaba terminando de dar su veredicto el Doctor Galeno cuando el sonido del teléfono de Candy Candy, que le repicaba, llamó la atención del médico.

ARCHI: “Señorita Candy Candy… Veo que tiene BlackBerry”

CANDY CANDY: “Pues si che… Y qué con eso”

ARCHI: “No, pues me parece que con fines netamente clínicos y terapéuticos… Usted debería darme su PIN… Lo digo para estar pendiente de la evolución de la pobre Señorita Pony y así evitarle estar viviendo a cada rato… No se, digo yo… Y como la consulta está en 800 Bolívares Fuertes… Pues pensé que….”

PONY: “Que estás esperando Candy Candy… Dale el RIN ese, el BIN, el FIN, esa guarandinga al doctor”

Aunque lo dudo unos segundos, no le quedó más remedio a Candy Candy que acceder ante la petición del Doctor Archibald.

CANDY CANDY: “Está bien che… Anotá… 2 Bolivia Francia Peru 4 Finlandia 8 Eslovaquia 1 Estanques Jaji 23”

Después de despedirse de su médico de cabecera, la Señorita Pony esperaba junto a Candy Candy un taxi frente al edificio de la clínica. Suena una vez más el celular de la protagonista de esta historia

Candy Candy quedaba fría al ver el PIN que acababa de llegarle, era de un tal Dr. Archi, o sea el Doctor Archibald Galeno, a quien hace 5 minutos le había dado su número. El mensaje en si decía: “Hola preciosa… ¿Cómo estás?... Y una carita lanzando un besito y otra dando un abracito.