
CAP XXIV
EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “CHIRIGUARE, CHIRIGUARE, ZAMURITO TE VA A COMER, TE VA A COMER, TE VA A COMER”
ANTHONY: “Perro… Tremendo canguro cargo encima… No debí haberme puesto a inventar anoche… Que locura la mía… ¿Y donde está todo el mundo?... ¿Qué se hizo la gente?”
MACNOLIA: “Todos están durmiendo sardinito… No tengas pena y pasa para el comedor que ya preparé unas arepitas con café”
Esa que hablaba era Macnolia Igüarán, la pintoresca señorita que anoche le había hecho varios bailes exóticos al malogrado Anthony.
ANTHONY: “Susto… ¿Y qué haces aquí todavía?... Macarena… Maradona… Macedonia”
MACNOLIA: “Macnolia papito… Me llamo Macnolia… ¿O es que no te acuerdas de nada?... Si más bien anoche te portaste como todo campeón… Déjame decirte que te sacaste 20 puntos… Mi leonsote”
ANTHONY: “Pues sinceramente casi no me acuerdo de nada… Lo último que vi fue cuando subieron a la mesa a Toño Mamerto, el tecladista de la banda, y luego ustedes le bajaron los pantalones y le cayeron a correazos… Pero después se me borró el casete… ¿Y donde está el Doctor Archi?... Debo hablar con él”
MACNOLIA: “Uyyyy… El doctor Archi se fue anoche mismo… Nos dejó con ustedes para atenderlos y luego se fue para su casa, creo… Ya mijito… Deje de ser tan arisco y siéntese a comer que las arepas me quedaron de un rebueno”
ANTHONY: “No, no puedo… Muchas gracias señora Macdonals… Pero yo me tengo que retirar… Ahora que lo recuerdo anoche dejé embarcada a mi novia Candy Candy y debo buscarla lo más pronto antes de que se entere de todo este desastre”
Como alma que lleva el diablo Anthony salía disparado rumbo a tomar una buseta que lo llevara inmediatamente hasta su casa para bañarse, vestirse y salir de inmediato a buscar a Candy Candy para tratar de explicarle todo lo que había sucedido, que drama Dios mío, ojalá y no sea muy tarde
Ya abordo de la unidad de transporte público Anthony por fin agarra cobertura en su teléfono celular, lo primero que hace es tratar de enviarle un PIN a su novia.
ANTHONY: “Hola mi cielo… Buenos días… ¿Cómo estás osita?”
No, nada… El teléfono le devolvía el mensaje, no había forma de que pudiera enviarle aquel PIN.
ANTHONY: “Cónchale… ¿Qué es esto?... Por qué no me…. Ahhhh… Oh no… Oh noooo… Candy Candy me eliminó de sus contactos… Pero ¿Por qué?... ¿Qué habrá pasado?”
Los peores temores del pobre Anthony se hacían presentes al confirmar por su teléfono que ya Candy Candy no solo lo había eliminado de sus contactos del Messenger, también lo había eliminado del facebook y como si fuera poco le había dado unfollow en el twitter, que terrible situación de angustia para ese muchacho.
Unos minutos más tarde por fin llegaba a su hogar, de inmediato corría para arreglarse y salir de inmediato a la residencia estudiantil el Hogar de la Señorita Pony
Ahí lo podemos ver, velozmente se baña, se cambia de vestimenta, se peina, se perfuma y al salir de su casa tomó una rosa del jardín, por fin su señora madre le prestó la camioneta y lo podemos ver acelerando para llegar lo más pronto posible a la morada de su novia
ANTHONY: “Cónchale… Tremenda metida de pata la mía… Y lo peor es que ya estaba advertido… Esta era mi segunda oportunidad… Como se me pudo pasar este strike vale… Nada, a mi lo que me sale es pedir clemencia de rodillas… Ojalá y mi catirita bella me pueda entender"
Frenando de trancazo Anthony estaciona su vehículo frente a la residencia estudiantil, se baja y de inmediato procede a tocar el timbre de la vieja casa
PONY: “Ya voy… Ya voy… Pero que locura es esta… ¿Me piensan quemar el timbre o qué?”
ANTHONY: “Buenas, buenas abuelita… ¿Cómo está?... Soy yo… Anthony”
PONY: “Juuuuhmmmm… Cuando no es pascuas en diciembre… Ya te he dicho mil veces pedazo de malandro que no me digas abuela… ¿Qué quieres?... Pan duro no hay”
ANTHONY: “Disculpe nonita… Estaba buscando a Candy Candy… ¿Es tan amable de decirle que la busco yo?”
PONY: “Ayyyy no mijito… Pecado usted… Candy Candy no se encuentra, hace rato que salió”
ANTHONY: “Ahhhh… O sea ¿Qué está en la facultad verdad?... ¿En la biblioteca?... ¿Seguro que fue hacer un trabajo o una tarea verdad?”
PONY: “Ayyyy no mijito… Pecado usted… Candy Candy salió con el bello doctor Archi… La vino a buscar en su lujosa camionetota y se fueron por ahí”
ANTHONY: “¿Con el doctor Archi?... ¿Y eso?... ¿Para donde se habrán ido?”
PONY: “No se y no es de tu incumbencia… Lo único que le escuché decir al doctor Archi es que iban a pasar todo el día por fuera ¿Ok?”
Un escalofrío espantoso recorría toda la espalda del pobre muchacho, quien desconcertado se retiraba arrastrando los pasos de aquel lugar