LAS NUEVAS AVENTURAS DE CANDY CANDY (Presiona aquí para el audio)


CAP XLV

EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “CULIKITACA TI… CULIKITACA TA… CULIKITACA TI… CULIKITACA TA”

CANDY CANDY: “¿Ahhhh?... ¿Qué me ha pasado?... ¿Por qué no puedo moverme?... Sé muy bien que estoy en la clínica el Prurito… Hace unos minutos estuve con Archi en la habitación de Anthony haciéndole unos exámenes médicos con la punta de un lápiz… Recuerdo que me pude a llorar y Archi me trajo para esta habitación… Luego el mismo Archi me inyectó una medicina para clamarme y……. ¡Ahhhh!!!... Por el lunar canoso en el bigote de Charly García… Archi me endrogó… Lo que me inyectó no es ningún calmante suave… Es tremendo cóctel de anestésicos y barbitúricos… Por eso es que estoy paralizada… O sea que esto es lo que tiene Anthony… O sea que mi flaco bello no está enfermo ni se está muriendo… Lo que Archi quiere es sacarle sus órganos como le sacan las tripas a un calamar… Debo evitarlo… Debo hacer algo… Ggggrrrr… Aaaaggggghhhhh… Imposible… No puedo moverme… ¡Auxiliooooooooooo!!!... ¡Ayudaaaaaaaaa!!!”

Pobre Candy Candy, ahí estaba, igual que Anthony, paralizada y sin capacidad de reaccionar físicamente ante aquella terrible situación, justo en ese momento se escuchan pasos en el pasillo de afuera, shhhh, shhhh, silencio, están abriendo la puerta.

ARCHI: “Candy Candy, Candy Candy, querida Candy Candy… Tuch tuch tuch… Se muy bien que al igual que tu noviecito Anthony estás paralizada gracias a la poderosa droga que te he suministrado, pero sé que si me puedes escuchar… Así que prepárate para esto que te voy a decir… Ya tengo en mis manos el pen drive con el que esperabas develar toda mi organización de tráfico de órganos… Sinceramente no pensaba hacerte nada, pero en vista que te pusiste de sopona al igual que el tontango del Anthony… Pues no me quedó más remedio que actuar… No puedo permitir que saques a la luz pública todo lo que averiguaste… Así que voy aprovechar de literalmente matar dos pájaros de un solo tiro… Mañana en el pabellón 1 voy a supervisar la operación para sustraer los órganos de Anthony… A la misma hora en el pabellón 2 se te va a realizar la cirugía para implante mamario y liposucción, solo que adivina quién va a ser el anestesiólogo… Siiii… Voy a ser yo… Y ups… De repente se me pasa la mano con la dosis y qué lástima… Oh dolor más grande… Una muchacha tan joven, tan linda, pero tan metiche que murió por una mala reacción a la anestesia… Algo que sucede más frecuentemente de lo que te imaginas… Como te habrás dado cuenta ya tengo todo fríamente calculado… Pero tranquila… Como los dos tórtolos van a morir casi a la misma hora, en el mismo lugar, seguramente compartan el mismo módulo del cuarto frío en la morgue… Así que al final van a quedar juntos unas horas antes de ser enterrados… Espero que lo disfruten… Jajajajajaja… Jajajajajaja…."

Oh no, que maldad tan grande, que mente perversa la de este doctor Archi, ¿Será que es este el final?... ¿Será que todo termina así?... ¿Será que Petare nos golea el próximo domingo?... Debemos seguir escuchando para saber cuál va a ser el desenlace de esta dramática historia.

Ya son las 10 y media de la noche, en el hogar de la Señorita Pony, su propietaria, la viejita Pony se encuentra a esta hora sentada en su poltrona frente al televisor de la sala.

La paz y tranquilidad del momento son interrumpidas por un fastidioso ruido proveniente del cuarto de Candy Candy

PONY: “A pues señor… Hasta cuando con ese saco de pulgas fastidioso… Le he dicho a Candy Candy que se ocupe de ese animal… Shhhh… Shhhh… Silencio… Sale Clint… Saaaaleeee”

Cansada de aquellos quejidos caninos la señorita Pony levantó su pesada humanidad y dirigió sus pasos hasta el cuarto de Candy Candy donde se encontraba encerrado con hambre y sueño el pobre Clint, aquel perrito cacrilam propiedad de Candy Candy.

PONY: “Foooooo… Perro desgraciado… Te hemos dicho mil veces que no te puedes estar haciendo dentro de los cuartos… Mira el desastre que has provocado… Hasta cuando”

PONY: “Ven acá… Ven acá te dije… Toma… Toma para que aprendas… Sale de aquí… Fuera… Fuera”

Clint salía corriendo con el rabo entre las piernas para esconderse debajo de uno de los muebles de la casa. Despeinada y respirando con dificultad la Señorita Pony intentaba sobre ponerse a la tremenda rabia por la que acababa de pasar.

PONY: “Que me meta presa Defensa Animal si quieren, pero ese perro ya me tiene obstinada… Cónchale, entre la rabia no me di cuenta de estas hojas que agarré para darle fuete a ese perro pulgoso… Uuuuhhhhmmmm… ¿Qué es esto?... Claro… Estos fueron los documentos de los que Candy Candy me estaba hablando y por los que me pidió unas hojas para imprimir… No entiendo… Es una información que dice Clínica el Prurito… Qué raro… Son puras fotos y tiene demasiadas letras… Awwwww… Tanta leedera lo que me ha dado es sueño… Awwwwww”

Y ahí caía dormida profundamente la señorita Pony, una vez más la viejita sucumbía ante el imponente Morfeo.

Amanece en la ciudad, son las 7 de la mañana, en la prestigiosa Clínica el Prurito todo está listo para dar inicio a las cirugías que están pautadas para hoy. En el lobby para acceder a los quirófanos hace su ingreso la camilla con el paciente Anthony Colina quien debe ser intervenido en el pabellón 1, cinco minutos más tarde ingresa la camilla con la paciente Candy Candy quien debe ser intervenida en el pabellón 2.

Al ver que era Candy Candy la que traían inmovilizada en aquella camilla Anthony reaccionaba.

ANTHONY: “Candy Candy… Mi flaca bella… ¿Qué haces aquí?… ¿Por qué te llevan para el quirófano?... ¿Qué haces con esa bata clínica?... ¿Qué pasa?... ¿Qué significa esto?”

CANDY CANDY: “Anthony… Anthony… Ahora si te creo… Vos tenías razón… Me equivoque… No debí dudar de vos… Como no debieron cobrarle a las emisoras para transmitirle a Estudiantes… Anthony… Anthony”