UN CUENTO NAVIDEÑO DE OTRO MUNDO (Haz Click aquí para el audio)


CAP IV

Hace pocos minutos la súper avanzada nave interestelar, La Zamura 1, impactó en suelo terrestre, a su paso dejó un montón de árboles incendiados, escombros regados por todas partes y una impresionante estela de polvo a su alrededor. Dentro de la Zamura 1 sus dos tripulantes están absolutamente aporreados, maltratados y milagrosamente vivos, es el Comandante Helminto quien se incorpora primero.

HELMINTO: “Ouch… Ouch… Ay… Mi pobre cabezota azul… ¿Qué fue… Qué pasó… Por qué esta situación?… Teniente Oxiuro… ¿Dónde está teniente Oxiuro?... Responda”

Emergiendo de un montón de aparatos que estaban dispersos por toda la nave espacial, se podía ver al pobre teniente Oxiuro, quien también mostraba el maltrato sufrido después de aquella impresionante colisión.

OXIURO: “Ay mamasita… Ay, ay, ayayayyyyy… Que buen golpe… Estamos vivos comandante Helminto… Es un milagro… Estamos vivos”

HELMINTO: “Yo no sé que celebra teniente Oxiuro… Es usted tremendo irresponsable… Se da cuenta que no solo puso en peligro nuestras vidas… También ha puesto en alto riesgo el desarrollo de la misión… Por estar mandando mensajes de texto a ese extraño programa de radio descontroló la nave y su sistema automático de aterrizaje… Antes de estrellarnos pude notar con gran preocupación que no nos dirigíamos al punto predeterminado de llegada… Es decir… No hemos llegado a la ciudad de Nueva York… Usted nos ha puesto en otro sitio del planeta Tierra distinto al que teníamos pautado como destino”

OXIURO: “Estoy muy apenado mi comandante… Quisiera enmendar este terrible error que he cometido… No pude resistirme a la trivia de ese locutor llamado Beiker… Pero No se preocupe… Ya mismo enciendo la nave y salimos de este lugar para retomar el destino de Nueva York… Deme solo un minuto… Es solo cuestión de ajustar unas cositas por aquí… Y darle al encendido"

HELMINTO: “Dele chola… Dele chola teniente Oxiuro… Así no… Lo va ahogar… Le digo que lo está ahogando”

Por más que el pobre teniente Oxiuro intentó e intentó encender la nave no lograba darle arranque, suspirando y avergonzado con aquella incómoda situación solo atinó en decir:

OXIURO: “Nada… Esto definitivamente es la escarpándola”

Después de unas horas, luego de certificar que la nave no tenía arreglo inmediato y al terminar de ordenar todo aquel desastre, ambos extraterrestres provenientes del Planeta Compton, discuten sobre sus planes inmediatos.

HELMINTO: “Ni modo teniente Oxiuro… Gracias a su irresponsabilidad hemos aterrizado quien sabe donde… Estamos perdidos en este primitivo planeta Tierra… Ya es un hecho que la nave no la podemos arreglar mientras no consigamos el triole del trifoco de la escarpándola derecha AX1… Eso nos puede llevar varias semanas conseguirlo o en su defecto fabricarlo… En vista de la situación los planes deben continuar tal y como fueron concebidos… No estaremos en Nueva York, pero igual estamos en la Tierra… Así que debemos salir y continuar con nuestras investigaciones sobre la especie humana… Lo primero que vamos hacer es averiguar dónde estamos… Usted va a salir y con suma cautela va a explorar el terreno… No es necesario ningún tipo de casco con oxigeno… Ya la computadora me ha dicho que el medio ambiente es apto para la vida… Solo va a llevar su arma desmenuzadora 500 y va hacer uso de ella en caso de que sea estrictamente necesario… Recuerde que debe pasar desapercibido… No llame la atención y por nada del mundo se deje ver de un humano… Eso podría echar a perder todos nuestros planes… Y por amor al divino niño… NO META MAS LA PATA teniente”

OXIURO: “Comprendido comandante… Escucho y obedezco… No se preocupe que todo va a salir bien… Voy ahora mismo a explorar el terreno”

Efectivamente a los pocos minutos ya se encontraba en la puerta de la nave el teniente Oxiuro, preparado para emerger al exterior y por fin certificar donde diablos habían aterrizado. Mientras caminaba en medio de aquel desierto paraje, Oxiuro iba pensando en voz alta.

OXIURO: “Muy bien Oxiuro… Llego el momento… Es hora que demuestres de qué estás hecho… No puedes seguir metiendo la pata toda tu vida… Qué clase de comptoniano van a pensar que eres… Ya estoy afuera… Que planeta tan raro esta fulana tierra… ¿Qué será eso que estoy viendo?... Son una especie de animales grandes y cuadrúpedos… Voy a escanearlo con mi dispositivo escaneador para que me diga de qué se trata”

OXIURO: “Me dice que son unos animales llamados vacas… Qué peligro… Los humanos tienen a sus vacas en el exterior… Totalmente libres y sueltas… Las vacas en Compton nos comen a nosotros… Les encanta la carne…. A ver… Qué dice aquel letrero… Voy acercarme para leerlo mejor… Uhmmm… Pastelitos, vino de mora y trucha rellena… Bienvenidos… A la… Culata… Si… Eso dice… Bienvenidos a la Culata”

Oh no… ¿Se dan cuenta lo que esto significa?... Qué casualidad tan grande… Estos seres alienígenas vinieron a parar en la Culata… Están aquí mismo… En nuestra entidad.

Mejor no le perdamos la pista a este extraterrestre para ver que se traen entre manos.

OXIURO: “Caramba… Este es otro extraño animal… Voy a escanearlo para ver qué me dicen que es”

OXIURO: “Me dice el escáner que se trata de un gato… Un inofensivo animal doméstico… Voy a seguirlo para ver hasta dónde me lleva en este lugar tan desierto y frío”

Durante los siguientes minutos el teniente Oxiuro se dedicó a seguir aquel pequeño gato con el que se había topado, después de recorrer algunos metros llegaron hasta una casa tipo chalet muy vieja que estaba bien metida entre las montañas.

Al escuchar que se abría la puerta, el teniente Oxiuro se escondió entre unos matorrales.

VIEJITA: “Bola e Miel regresaste… Misu, misu, misu… Ven Bola e Miel… Aquí te tengo un atún en lata… Pasa Bola e Miel… ¿Qué sucede mi pequeño gatito?... ¿Por qué no entras?... ¿Qué me quieres mostrar?... ¿Allí?... ¿Detrás de esos matorrales?... Si… Mira… Hay alguien ahí escondido… ¿Quién es ese?”