CAP XXXIV
Luego de tres horas de carretera, en medio de dantescas colas, esquivando todo tipo de huecos, ramas y piedras gigantes, por fin el grupo de extraterrestres provenientes del Planeta Compton lograba sortear la travesía que representa ir hasta el Vigía. La molestia era más que evidente en la generala Sémola Durum quien no paraba de girar instrucciones.
SEMOLA DURUM: “Qué calor más horrible… Teniente Oxiuro… Vaya a ver si en aquella bodeguita venden Gatorade, papelón o cualquier otra cosa que me quite la sed… Vamos… Muévalo, muévalo que estamos retrasados y ya el coronel Áscaris tiene rato esperándonos”
OXIURO: “Generala, sí mi Generala… Ya mismo voy”
Luego de haberse refrescado, el grupo de extraterrestres por fin arribaban al aeropuerto del Vigía donde les esperaba la comisión encabezada por el coronel Áscaris Lumbricoides Omega.
SEMOLA DURUM: “Coronel Áscaris… Qué alegría verlo de nuevo… Disculpe la demora… Esa carretera de Zea está demasiado golpeada y de la Palmita mejor ni hablemos… Cuénteme… ¿Cómo le ha ido?... ¿Cómo marcha la misión?”
ASCARIS: “Pues por nuestra parte mi generala todo marcha a la perfección… Ya fueron sometidas las ciudades más importantes de este planeta Tierra… Sus principales dirigentes, líderes políticos y religiosos están inmovilizados… Ya hemos obtenido los principales recursos económicos a través de su moneda más sólida y a la que ellos llaman Dólar… Así que podemos catalogar de exitosa muestra parte de la misión… Ya los objetivos fueron alcanzados… ¿Pero ustedes generala?... ¿Qué ha pasado con ustedes?... ¿Por qué han tardado tanto?
SEMOLA DURUM: “No ha sido fácil coronel… No ha sido para nada fácil… A las estrellas del comandante Helminto y el teniente Oxiuro no se les ocurrió otra cosa más fantástica que aterrizar aquí… Las pruebas de laboratorio, con las muestras de sangre y el virus modificado que utilizaremos para la invasión, se realizaron en la Zamura 1 y ésta está averiada… Así que estamos obligados a permanecer en este país y dictar instrucciones desde aquí”
ASCARIS: “Ni modo generala… Habrá que adaptarse… Pasando a otro punto… Estoy recogiendo todos los Dólares que hemos sustraído de cada país para asfixiarlos económicamente… Por favor entrégueme los de este país para adelantar trabajo”
SEMOLA DURUM: “Tendrá que esperar coronel… No los tengo”
ASCARIS: “¿Y eso por qué generala?”
SEMOLA DURUM: “Porque llenar esa planilla de CADIVI es más difícil que bostezar debajo del agua… No me han dado ni un solo Dólar… ¿Qué te puedo decir?”
Mientras esto sucede en el Vigía, nosotros vamos a regresar al delicioso frío merideño para ver qué está pasando en las espectaculares montañas del páramo la Culata.
Cientos y cientos de soldados compotonianos descienden de distintas naves espaciales que han aterrizado en las últimas horas alrededor de la nave nodriza, nos referimos a la súper avanzada Zamura 1. Las inmediaciones del bello páramo merideño se han visto inundadas literalmente por seres flacuchentos, azulados, cabezones y ojones. Todos están vestidos con trajes de campaña plateados y portan poderosas armas extraterrestres. Hay un importante testigo presencial que está viendo desde la ventana de su casa todo lo que está pasando.
DOÑA REMEDIOS: “Carambolas… Esto sí que es raro… Veo en la calle un montón de tipos muy parecidos a mi buen amigo Oxiuro… ¿Pero por qué están como armados?... Y todos tienen cara de amargados… No veo en sus rostros la bondad del noble Oxiuro… Mejor llamo a mi nieto para que vea todo esto… Cheooooo… Cheooooo…Venga para la sala pa que vea esto”
Unos minutos más tarde, hacia el sur oeste del estado, específicamente en el Municipio Alberto Adriani – Ciudad del Vigía, nos encontramos al alto mando militar del Planeta Compton reunidos para afinar detalles sobre sus siguientes pasos en el plan de invasión, la voz cantante la lleva la mismísima generala Sémola Durum:
SEMOLA DURUM: “Muy bien compatriotas… Todo está listo para pasar lo más pronto posible a la fase B de nuestro plan de invasión… Según mis cálculos ya los gobiernos más poderosos de todo este pobre planetucho estarán a nuestros pies en menos de 48 horas… Hemos sometido a cada ejército y ya nada ni nadie podrá….. ¿Ehhh?... ¿De quién ese teléfono que está repicando?"
OXIURO: “Disculpe generala… Ya mismo lo voy a silenciar”
SEMOLA DURUM: “Qué raro el teniente Oxiuro… Para variar el teniente Oxiuro… Atienda ya ese teléfono por amor al divino niño… Y no vuelva a interrumpir la reunión… ¿Pero qué estaré pagando yo con esta gentecita?”
Se retiraba de la sala de reuniones el teniente Oxiuro para atender aquella llamada telefónica.
OXIURO: “Aló… Si dígame”
CHEO: “Mi pana Oxiuro… Soy yo, Cheo… Y entonces qué… Pendiente de qué”
OXIURO: “Cheo… Estoy en una reunión muy importante… Yo te devuelvo la llamada más tarde”
CHEO: “Si, si, si Oxiuro… Pero ya va brother, un segundo… Necesito hacerte una pregunta… ¿Tu familia de Maracaibo te vino a visitar chamo?... Porque aquí en la Culata esto está full de primos, tíos y hermanos tuyos”
OXIURO: “Cheo… Por favor presta atención y hazme caso… Lo que te voy a decir no lo puedo repetir… Así que presta atención con sumo detenimiento… NO SALGAN DE SU CASA… Bajo ninguna circunstancia salgan de su casa… Agarra a doña Remedios y la escindes donde puedas y no vayan ni siquiera asomarse… Que mis primos no los vean… Permanezcan escondidos… Yo luego te explico”
