Las Nuevas Aventuras de: CANDY CANDY

EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “¿WHY CAN WE BE FRIENDS, WHY CAN WE BE FRIENDS, WHY CAN WE BE FRIENDS?”



La última vez que supimos de Candy – Candy y Anthony fue ayer las once da la noche aproximadamente, iban por la carretera vía Jají con rumbo desconocido y no dejaron que nadie, absolutamente nadie metiera las narices en sus actos. Por respeto a los protagonistas de esta historia nosotros también decidimos retirarnos a dormir y les dejamos tranquilos.

Debemos pedir a nuestra audiencia por favor no especular, vamos a sentarnos aquí en la sala de la residencia estudiantil a esperar que lleguen… Si… Es raro que sean ya casi las 8 de la mañana y aún no haya llegado… Pero me van a decir ustedes que no pudo haber pasado que se le dañó el carro a Anthony y aún lo están reparando… O se quedaron dormidos en la Plaza de la Parroquia esperando que abrieran los pastelitos… O fueron secuestrados por extraterrestres para abducirlos… Que se yo… Vamos a quedarnos tranquilos y… Shhhhh… Shhhhh… Silencio… Silencio… Se escucha un ruido…

Ohhh… Que alivio tan grande, efectivamente es Candy- Can… Pero ¿Que es esto?... Candy – Candy viene recién bañada… Sus ojeras delatan que durmió poco o no durmió nada… Y lo peor… Esa sonrisita maquiavélica que la delata… Que pinta de culpable tiene la muchacha de Guasipati.

Al igual que nosotros, otra que no pegó un ojo en toda la noche fue su amiga y vecina Annie, al escuchar la puerta brincó rápidamente para saber que le había pasado.

ANNIE: “¡Candy – Candy…!!!

CANDY – CANDY: “Uyyyyy Su madr… Que susto me has dado Annie...

ANNIE: “¡Candy – Candy!!!... ¿Qué te pasó?... ¿Por qué llegas a esta hora chama?... Pude notar que te trajo Anthony… Mi Anthony… No quiero pensar mal… Pero ¿Qué estabas haciendo con mi pretendiente hasta esta hora?

Ajá… La pregunta de las quinientas mil lochas Candy – Candy… ¿Qué vas a decir ahora?... Temiendo que esto iba a pasar, la protagonista de nuestra radio novela decidió que lo mejor era ir con la verdad por la calle del medio, así que sin ocultar nada procedió a decirle a su amiga Annie toda lo sucedido, asumiendo que esta pudiese reaccionar de la peor forma.

CANDY – CANDY: “Annie… Che querida… Lo que te voy a decir no es fácil… Pero prefiero ser sincera contigo y arriesgarme a perder tu amistad, que seguir siendo tu amiga ocultándote algo tan importante como lo que te voy a decir.”

Durante los próximos 20 minutos Candy – Candy desarrollo todo su monólogo explicándole a Annie cada una de las cosas que venían pasando entre ella y Anthony, todos los detalles pormenorizados, desde que lo conoció hasta lo último que habían hecho precisamente anoche.

CANDY – CANDY: “Y así fue como después del desayuno me trajo hasta mi casa… Decidimos darle rienda suelta a este amor que sentimos el uno por el otro y formalizar nuestra relación como novios.

Hubo unos segundos de silencio incomodo en los que Annie miraba fijamente a Candy – Candy, se temía lo peor, sin embargo, sorprendentemente, la reacción de la chica fue la reacción digna de una mujer madura que sabe comprender, fue la reacción de una mujer inteligente, la reacción que tendría cualquier mujer en su posición.

ANNIE: “Nooooo chama tranquila… Favor que me haces… Ese Anthony ya me tenía fastidiada con la pedidera de plata que me tenía montada… El propio chulo… Dígame ese mal aliento que se gasta… Yo no se como hiciste para besarlo… Espera que te toque ir a su casa, te obligan a saludar cuando entras “Patria Socialista o Muerte Venceremos”… Y bueno… No se… Por ahí dicen que Anthony es medio gay… No es por hablar mal… Nooooo… Pero deberías tener cuidado con ese tipo… De todos modos que alegría chama… Te deseo toda la suerte del mundo… Y vuelvo y te repito… Por mi no se enrollen que eso me tiene sin cuidado” #SiLuis

Ya Candy – Candy había cumplido con decirle a su amiga Annie la rajuñada de arepa que la había echado, primera prueba superada. Ahora debía hablar con su supuesto novio Albert, no era justo que siguiera dilatando aquella relación donde lo único que sentía por ese pobre muchacho era agradecimiento.

(TOC TOC TOC)

Justo a tiempo, el que tocaba la puerta era Albert, había acordado verse con Candy – Candy a esta hora para hablar algunas cosas, era perfecto, si tomamos en cuenta que la flaca pretendía darle matarile a ese fugaz noviazgo.

CANDY – CANDY: “Hola Albert… Pasá, pasá… No te quedes afuera que necesito hablar contigo

Albert venía enflusado, totalmente engominado, con un inmenso ramo de flores en una mano y una tarjeta de Snoopy y Charlie Brown en la otra.

ALBERT: “Candy – Candy quiero pedirte disculpas por la torta que puse anoche en mi fiesta de cumpleaños… Estoy muy apenado… Pero es que cuando pienso en mi partida lejos de ti… Snif… Snif… Snif… No se que me pasa… Pero no puedo contener mis lágrimas

CANDY – CANDY: “Ya va che… Pará, pará… Deja la lloradera por amor a Cristo… Que boludez tan grande… Voy aprovechar para decirte algo importante… Mejor te sentás porque no quiero que te vaya a dar algo

ALBERT: “No sigas Candy – Candy… No sigas por favor… Disculpa que te interrumpa, pero debo decirte algo importante

Rodilla en tierra y sacando una pequeña cajita de su bolsillo derecho, Albert procedía a decir lo siguiente:

ALBERT: “Candy – Candy Marcano Camacaro… Quiero que seas mi esposa… ¿Estarías dispuesta a casarte conmigo?