
CAP XIV
EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “MAS VALE PREVENIR… QUE AMAMANTAR”
Que domingo el que habían vivido Candy Candy y Anthony, después de aquel prolongado beso la parejita había consumado lo que ya muchos de nosotros sabíamos que iba pasar, comenzaba de esta manera oficialmente el noviazgo entre el par de muchachos. Era una de esas tardes perfectas, el almuerzo con pollo a la canasta, los churros Monterrey con bastante azúcar, los grupos autóctonos de Bolivia tocando al fondo y ese marco romántico inigualable que brinda la Plaza Bolívar un domingo por la tarde.
Repasando cada detalle de aquella inolvidable jornada nos lo encontramos a Anthony Colina, acostado en la cama de su habitación, mientras piensa en medio de un mar de suspiros en su adorada Candy Candy
ANTHONY: “Cónchale… Recorcholis… Carambolas… Ahora si que es verdad… Me enamoré… Me siento livianiiiiito… ¿Será esto que siento lo que llaman amor?... Esa flaca de verdad que si supo flecharme… Tan dedicado que estaba a mi banda de rock que no tuve ni tiempo para buscar mi verdadero amor… Pero creo que lo he conseguido y se llama Candy Candy”
Los pensamientos de Anthony fueron abruptamente interrumpidos por el escandaloso sonido de su teléfono
ANTHONY: “Aló… ¿Si?... Buenas noches”
ARCHI: “Aló… Anthony… Buenas noches… ¿Cómo estás amiguito?… Te habla el doctor Archibald Galeno… Mejor conocido por la fanaticada como Archi”
ANTHONY: “Caramba doctor Archi… ¿Cómo está?... ¿Cómo me le va?... ¿Y esa sorpresa?”
ARCHI: “Nada mi hermanazo del alma… Solo llamaba para confirmarte la invitación para la partida de croquet que tenemos este miércoles en la noche ¿Ok?... Ya cuadré con mis amigos de Popof Club y te vamos a estar esperando”
ANTHONY: “Ahhhh… Si claro doctor… El miércoles en la noche… No hay problema… Tenía ensayo esa noche con mi banda de rock, pero no importa, yo lo pospongo y cuenten conmigo… Una sola pregunta doctor”
ARCHI: “Dígame hermanito… Pregunte lo que quiera”
ANTHONY: “Es que yo no soy muy conocedor de la materia y usted me va a disculpar la ignorancia… ¿Pero para ese juego de croquet es necesario que lleve traje de baño o solo basta con los guayos?”
ARCHI: “Lleva las dos cosas por si acaso”
De esta manera terminaba la conversación telefónica entre Anthony y el Doctor Archi. Como nos encanta el chisme y nos divierte de lo lindo, pasemos rápidamente a la Residencia Estudiantil El Hogar de la Señorita Pony, a esta hora nos encontramos a una sonrojada Candy Candy conversando animadamente con su vecina de habitación Annie.
CANDY CANDY: “Fue algo espectacular Annie… Fue fenómeno… Aunque tuvimos que compartir la mesa con una familia de desconocidos ha sido el mejor pollo a la canasta que me he comido… Anthony no dejaba de mirarme fijamente y después nos sentamos en la Plaza Bolívar donde me explicó toda la historia de las casa viejas que la rodean… Y bueno… Cuento corto… Nos empatamos”
ANNIE: “Chama… Pero que increíble todo este cuento que me estás echando… ¿Y así, sin anestesia ni nada se besaron?... ¿No te dio pena con las estatuas vivientes?”
CANDY CANDY: “Pues sinceramente no pensé en nada en ese momento… Pero fue algo demasiado romántico”
ANNIE: “¿Y por qué estás hablando susurrado chama?”
CANDY CANDY: “Es que no quiero que la señorita Pony se entere de mi noviazgo con Anthony… Ha estado actuando muy extraño últimamente y me está metiendo por los ojos a ese doctor Archi”
ANNIE: “Pero chama… ¿Y por qué la señorita Pony está haciendo eso?”
PONY: “Porque considero que es lo mejor para Candy Candy... Por eso lo hago”
Emergiendo detrás de la puerta del cuarto de Candy Candy aparecía la señorita Pony
CANDY CANDY: “Uy su mad…. Señorita Pony… ¿Qué hace detrás de esa puerta?”
PONY: “Estaba pasando por casualidad cuando sin querer escuché que me estaban nombrando”
Tremendo susto, hay que ver que con la Señorita Pony se cumplía el viejo adagio de que hasta las paredes tienen oídos. Justo en ese instante suena el teléfono de Candy Candy
CANDY CANDY: “Aló… Buenas noches… ¿Quién habla?”
ARCHI: “Muy buenas noches Candy Candy… Es el doctor Archi… Disculpa la molestia… Pero necesitaba hablar algo importante contigo”
CANDY CANDY: “Doctor Archi… Que sorpresa… Dígame… ¿En que puedo servirle?”
ARCHI: “Tranquila Candy Candy, no es nada del otro mundo… Es solo que como recordarás este miércoles es el cumpleaños de la amable y dulce Señorita Pony… Bueno… Había estado pensando en organizarle algo a la viejita… Se me ocurrió que sería una buena idea hacerle una partida de torta sorpresa para ese día… Así que yo me voy a encargar de llevar la torta, los refrescos y algunas pastas secas para compartir… Solo quería pedirte que, primero no le digas nada, y segundo que nos acompañes esa noche… ´Por favor no vayas a faltar… Mira que sería un gesto muy lindo de nuestra parte darle ese momento de felicidad a la pobre abuelita”
CANDY CANDY: “Tranquilo doctor… Contá conmigo”
¿Acaso están ustedes cayendo en cuenta, al igual que nosotros, en la retorcida maniobra que está desarrollando el pérfido doctor Archi? ¿Qué demonios es lo que se trae entre manos? ¿Existirá gente tan inoficiosa y malvada como este hombrecito?