UN CUENTO NAVIDEÑO DE OTRO MUNDO (Haz Click aquí para el audio)


CAP XIV

Con su corazón alienígena latiéndole a 780 pulsaciones por minuto, 50 pulsaciones más de lo normal, nos encontramos encerrado en su habitación al teniente Oxiuro. No puede creer aún la manera como se salvó de ser descubierto por sus superiores hace unos instantes, ya más calmado y secando su sudor, el teniente Oxiuro piensa en voz alta:

OXIURO: “Caramba… Que susto… Por poco y me descubren… Como dirían los humanos: Pegó en el palo… Menos mal se me ocurrió lo de la toxoplasmosis en tiempo record… Si no digo eso ya estaríamos barriendo las cenizas de doña Remedios y Cheo… Ahora debo ver cómo me las arreglo para que todo me cuadre sin que sospechen nada mis jefes… Aaaaggghhhh… Qué sed me ha dado esta sitación… Daría mi vida por una rica y fría caipiriña de Birosca”

La tranquilidad y el silencio del páramo la Culata fueron abruptamente interrumpidos por un peculiar sonido que ya le era muy familiar al teniente Oxiuro.

OXIURO: “Ajá… Ese es Cheíto… ¿Y ahora qué querrá?... Si tuviera conciencia de lo cerca que estuvo de la muerte hace un ratito no se asomaría por estos lares ni por casualidad… Mejor salgo rápido antes que se vuelva a topar con el comandante Helminto”

Un par de minutos más tarde ya se encontraba el teniente Oxiuro frente a su compinche, el peludo Cheo Guillén.

CHEO: “Qué dice mi pana Oxiuro… ¿Qué pasó brother… Ya se le pasó la amargura a su viejo?... jajajajajaja… Ese papá suyo es más ogro que Jairo Duarte cuando los vecinitos le montan una fiesta al lado chamo… Uuuuffff… Y entonces qué… ¿Ya estás listo o qué?”

OXIURO: “¿Listo para qué Cheo?... Por favor no me venga a sonsacar de nuevo que ya he tenido suficientes problemas”

CHEO: “Aaaayyyy noooo chamo… La propia jeva sometida… ¿Cómo que sonsacarte?... Nada brother… Yo sólo quería ver si te anotabas para el Caracas – Magallanes de esta noche papá… Eso lo que va estar es bueno mi vieja… Cumplo con informarte que lo vamos a ver en El Gonococo Sport Bar… Allá hay pantalla gigante y nada… Vamos a estar todo el grupo de la facultad… Incluyendo a Vanesa Chourio… Por cierto que Vanesita te mandó saludos”

El teniente Oxiuro estaba decidió a no salir esta noche, por más que se esforzó en negarse a aceptar aquella invitación que le hacía el manganzón merideño, no pudo resistirse a la idea de volverse a ver con ella, si con ella… Vanessa Chourio.

OXIURO: “Está bien Cheo… Voy a ir… Pero que conste que solo voy con fines beisboleros… Lo único que me interesa es ver que mi equipo logre el triunfo esta noche ok”

Si Luís… Aplicando la misma técnica de la última vez que se escapó de farra, el teniente Oxiuro volvía a emerger al exterior por la ventanilla de su cuarto en la poderosa nave intergaláctica La Zamura 1, que estaba en modo camuflaje disfrazada de casa tipo chalet redondo. Cuarenta y cinco minutos más tarde el par de amigotes llegaba a las puertas del reconocido El Gonococo Sport Bar and Grill Music Town OT Café.

El ambiente en aquel lugar era sencillamente espectacular, estaba a reventar y por doquier se veían las niñas más hermosas de la ciudad. Grupos enteros de clientes destacaban con las franelas y gorras de su equipo favorito y entre la multitud podemos ver a Cheo y su nuevo amigo Oxiuro abriéndose paso para llegar hasta la mesa de su grupo de juerga.

Les recordamos que a pesar de ser un extraterrestre, Oxiuro pasaba desapercibido entre la gente gracias a su indumentaria de universitario, es decir, un jean bien desteñido, una franelita blanca que decía 100% Estudiantes y una gorra del Magallanes.

Después de mucho esfuerzo, Cheo y Oxiuro por fin llegaron a la mesa del grupo de amigos que le esperaban, la primera en recibirlos fue ella… Si, ella… Vanessa Chourio.

VANESSA: “Cheito mi cielo… ¿Cómo estás tú?... Qué nota que viniste samo”

CHEO: “Qué pasó muñeca… ¿Cómo estás?... Mira, lo prometido es deuda… Aquí te lo traje… Mi pana Oxiuro Nanu Nanu Beta Sepúlveda… Casi nada… La pepa del queso pues”

Oxiuro no sabía con exactitud que significaba aquel conjunto de sensaciones extrañas que le invadían cuando veía o estaba frente a aquella chica de aspecto emo, era raro porque fisiológicamente esta especia proveniente del planeta Compton estaban desprovistos de glándulas de cualquier tipo, por lo tanto carecían de hormonas. Lo cierto es que de los nervios el pobre extraterrestre infiltrado fue a saludar de un beso en la mejilla a Vanessa y terminó dándoselo al mesonero que en ese momento servía la botella.

Después de las burlas y el chalequeo de rigor, Vanessa se instalaba hablar con el visitante interplanetario.

VANESSA: “Oxiuro… Oxiuro… Menos mal que viniste amigo… Sabes que desde hace días estaba por hacerte una invitación… Bueno… No sé si deseas aceptarla o si estás en disposición”

OXIURO: “Tranquila bella terrícola de ojos grandes y expresivos… Cof, cof, cof… Perdón… No te preocupes Vanessa… ¿Dime, de qué se trata?”

VANESSA: “Nada samo… No es nada del otro mundo… Tu sabes que nosotros pertenecemos a una compañía súper, súper, súper importante de teatro… Hemos viajado por todo el país y fuimos representantes de la selección Venezuela o la Vinotinto del teatro en el Mundial Uruguay 2010… Bueno… Lo cierto es que estamos montando una obra para los Nacionales Juveniles del Teatro que se van a jugar en Chichiriviche estado Falcón la próxima semana… La obra en cuestión es sobre el libro “Los Hombres son de marte y Las Mujeres son de Venus”… Y nada… Nos pareció perfecto que tú podrías hacer el papel del hombre marciano… No es por tu aspecto, por favor no pienses mal… Lo que pasa es que como eres flaco, tiene una cabeza prominente, pues… ¿Aceptas?... Con una semana de ensayos bastaría y te irías con nosotros a la playa… Y bueno… Voy a estar yo”

OXIURO: “Acepto, acepto… ¿Dónde firmo?”