
CAP XV
Lo que sucedió aquella noche en El Gonoco Sport Bar ya ustedes se lo podrán imaginar, para variar el Magallanes le ganó al Caracas, se prendió tremenda rumba y en medio de aquella fastuosa celebración, nuestro alienígena proveniente del planeta Compton, nos referimos al teniente Oxiuro, se dejó llevar por la corriente. Se tomó hasta el agua de los materos, bailó toda la noche con la linda Vanessa Chourio, se quitó la camisa, volvió a sacar su pistola desmenuzadora 500 protoplasmática, echó unos tiros al aire, cantó karaoke, se ganó otra botella, se puso una corbata en la cabeza, durmió 10 minutos en el baño y al final le llevaron como un trapito hasta su casa en la Culata.
Ya son las once y media de la mañana, un gutural sonido proveniente de la habitación del teniente Oxiuro llama la atención de su jefe inmediato, nos referimos al comandante Helminto.
HELMINTO: “Teniente Oxiuro… Teniente Oxiuro… ¿Qué le pasa?... ¿Otra vez está enfermo?... Ya ni siquiera está azul… Ahora su piel se ve verde”
OXIURO: “Ay, ay, ay… No hable tan duro por favor comandante… Siento que la cabeza me va a estallar”
HELMINTO: “Teniente… Debí suponerlo… Esa sostenida exposición a los terrícolas le ha caído muy mal… Eso que usted está padeciendo deben ser los parásitos de la fulana toxoplasmosis… Seguro que ya lo contagiaron”
OXIURO: “Ay, ay, ay… Si… Debe ser eso comandante… Pero hágame un gran favor… Por ahí leí que para combatir ese tipo de infecciones lo mejor es tomarse un buen plato de lo que los humanos llaman consomé o hervidito de gallina… ¿Será posible comandante que usted me prepare un poquito de esa sopa para ver si se me quita este ratón… Digo… Esta infección?”
HELMINTO: “Inmediatamente teniente… Ya vengo con ese remedio… No se mueva mucho por favor”
Un par de horas más tarde nos encontramos a los dos extraterrestres sentados en la mesa del comedor de la súper avanzada nave espacial La Zamura 1. El teniente Oxiuro está vestido con su vieja bata de baño y mientras se dispone a comer se sostiene la cabeza con su mano izquierda.
OXIURO: “Fffffsssssggghhhhh…. Uhhmmm… Qué buena le quedó comandante Helminto… Esto si que es una sopa levanta muertos… Fffffsssssggghhhhh… Uhhmmmm… Lo que sí está es caliente”
HELMINTO: “Y dígame teniente Oxiuro… ¿Qué ha pensado hacer para los próximos días?... ¿Cuál es el siguiente paso en su plan de aniquilación de la especie humana?”
OXIURO: “Uhm… Si… Menos mal que lo pregunta comandante… Ya tengo todo fríamente calculado… Me invitaron a formar parte de una compañía de teatro, se llama Grupo de Teatro las Tablas… Las Tablas en la Cabeza”… Al parecer quieren que sea el actor principal de una obra que están montando”
HELMINTO: “Interesante teniente… Muy interesante… Pero continúe… Sígame contando”
OXIURO: “Bueno… Me voy a infiltrar como uno más de ellos… La próxima semana debemos viajar a la playa para unas presentaciones… Me cae perfecto ya que pienso probar el virus que les vamos a incubar a una presión atmosférica a nivel del mar… Ya con esa prueba definida podremos empezar a generar la diseminación del parásito por toda la geografía terrestre”
HELMINTO: “Bravo… Bravo… Bravísimo teniente… Es usted toda una mente… Pero dígame… ¿Cuándo piensa darle desarrollo a tan magnífico plan?
OXIURO: “Ahora mismo… Termino de comer y me visto para ir a los ensayos de la obra… No quiero llegar tarde... Me van hacer entrega del guión y el vestuario”
Y así sucedieron las cosas… Durante los siguientes días el teniente Oxiuro y su grupo de teatro de la competente Escuela de Medios Audiovisuales estuvieron ensayando arduamente. Para el flaco extraterrestre todo esto no solo era algo novedoso, también le agradaba el hecho de poder estar cerca de la linda Vanessa Chourio, con quien por cierto compartía el papel protagónico de aquella obra de teatro que estaban montando. Ya solo falta un día para partir rumbo al estado Falcón donde presentarán su trabajo, hoy precisamente es el ensayo final, Vanessa Chourio toma la palabra para dar unas últimas indicaciones.
VANESSA: “Muy bien… Todo está saliendo perfecto… Recuerden que el viaje es mañana… Irina no olvides tu disfraz de perrito cacri… Cheo, cuidado con ponerte a llevar en tu maleta la cosa esa que te decomisaron el año pasado en la aduana… Y tu Oxiuro… Ven acá que necesitamos ensayar otra vez la escena del beso ¿Ok?”
Efectivamente, así como lo oyen, una de las bondades de aquel papel protagónico que le había correspondido al teniente Oxiuro era la de poder llevar a cabo la famosa escena del beso.
VANESSA: “Mmmmmuuuuaaaacccckkkkk… Uuuuffff Oxiuro… No sé si así besabas a tus ex novias… Pero que afortunadas eran… Te felicito porque lograste en tiempo record meterte perfectamente en el personaje… El que no te conozca, cuando te vean actuar, va a pensar que eres un extraterrestre de verdad”
Oxiuro no escuchaba ni sentía nada, cada vez que le tocaba ensayar la famosa escena del beso caía en una especie de trance, en la que su voz cambiaba y empezaba hablar su lengua natal del planeta Compton:
OXIURO: “Dewa mata… Hane Konbanwa… Konnichiwa… Sumimasen… Nondes ka… kaaaa… kaaaaaaaaaa”