UN CUENTO NAVIDEÑO DE OTRO MUNDO (Haz Click aquí para el audio)


CAP XXIX

La colorida Avenida Las Américas está a reventar, no solo han comenzado oficialmente las populares patinatas navideñas, hoy también se presentan en vivo los mejores representantes del sentir zuliano con un amanecer gaitero por todo lo alto. La primera agrupación en presentarse es Tarima, la novel banda merideña que entre sus integrantes muestra un exótico vocalista de aspecto delgado, cabezón y de piel azul. Entre el público se escucha el comentario sobre el talento de este joven maracucho de características únicas para el canto.

CHEO: “Bueno mis panas… Todo listo… Mosca Oxiuro… Recuerda que entras tú… Vamos… A mi cuenta… Y un, dos, tres y….”

Qué performance… Qué buena actuación… Oxiuro no sería en realidad maracucho, pero había adoptado perfectamente el estilacho… Ahí lo vemos sacudiendo su cuerpo cual Neguito Borjas… Lo más impresionante era su extraordinaria calidad vocal… Cantaba con pasión, llevaba el ritmo de la charrasca como si fuera todo un profesional.

La reacción entre el público asistente no se hizo esperar, los aplausos brotaban fluidamente, una confundida y desencajada Vanessa Chourio, que estaba acompañada por su silente victimario, nos referimos al comandante Helminto, expresaba amargadamente su punto de vista.

VANESSA: “Pero quien ve al bichito ese del Oxiuro… Ahora me salió cantante… Uuuuyyyyssshhhh… Y lo peor es que no me quita la mirada de encima… Ahhh bueno… Le voy a dar razones para que me siga mirando… Helminto… Ven acá

Y tomando por un brazo a Helminto, la desesperada muchacha procedió a darle tremendo beso con características de lata al sorprendido extraterrestre.

HELMINTO: “Pe, pe, pe, pero… ¿Qué significa esto?... ¿Qué pretendes hacer conmigo so vil y maquiavélica terrícola?... Ya veo que quieres contagiarme… No señor… Vámonos de aquí… Es hora de retirarnos”

VANESSA: “Jejejejeje… Wooouuuuu… Así me gusta… Que me sigas la corriente… Me encanta cuando ustedes los maracuchos se ponen hablar raro… Si… Vámonos de aquí… Pero que me vea el idiota del Oxiuro para que se ponga serio y se organice”

Y efectivamente Oxiuro estaba desde la tarima observando todo lo que sucedía allá abajo. Aunque seguía cantando, el noble extraterrestre mantenía sus ojos puestos sobre aquella pareja, él estaba consciente que las intenciones del comandante Helminto eran llevarse a un lugar escondido a la inocente Vanessa Chourio y allí darle chuleta. Cuando se percató que estos se retiraban, no le quedó otra que aplicar un plan de emergencia.

OXIURO: “Bueno… Bueno… Bueno… Muy bien… Claro que si… Okey… A ver… Dónde está la gente de los Leones del Caracas… Y mi gente del Magallanes… Claro que si… Okey… Bueno… Necesito que suba a la tarima una chica… A ver una chica que quiera subir a la tarima a bailar con el grupo Tarima… A ver tú… Si tu mi cielo… No seas tímida… Tu misma… Ven acá… Sube… Ayúdenme a convencerla… Que se suba… Que se suba… Que se suba”

Como sabemos que son oyentes súper inteligentes, consideramos que no hace falta decirles a que chica seleccionó el teniente Oxiuro para su concurso de baile ¿Verdad?... Pues claro… A Vanessa Chourio… En un sagaz movimiento inteligente, el teniente Oxiuro aprovechaba las circunstancias para arrebatar de los brazos del comandante Helminto a la inocente Vanessa.

Lo que vino a continuación no hace falta desglosarlo demasiado, Vanessa Chourio se montó a la tarima y como buena ex gogo dancer que era se fajó a bailar con todo lo que le daba su cuerpecito, ahí la vemos, en medio de la euforia que había generado entre los allí presentes bailando al ritmo de “Dale Cintura”.

Una huesuda mano azul se posó sobre el hombro del teniente Oxiuro, era su jefe inmediato, el comandante Helminto, quien se le acercaba para susurrarle algo al oído.

HELMINTO: “Teniente Oxiuro… Aaaayyyy teniente Oxiuro… Usted si que se tiró la vida… Mire… Se la tiró… Ahorita hablamos en la nave mugre… La generala Sémola Durum y yo lo vamos a estar esperando… No tarde por favor… Ahorita hablamos”

El teniente Oxiuro tragaba grueso y sonreía bobamente mientras le respondía al comandante.

OXIURO: “Jejejejeje… Comprendido mi comandante… Yo subo más tardecito”

Unos minutos más tarde, luego que había terminado todo aquello de las patinatas , las gaitas y los bailes, la Avenida Las Américas volvía a la normalidad, un cariacontecido teniente Oxiuro está sentado encima de uno de los pocos monitores que quedan sobre la tarima, sabe que metió la pata con sus jefes, sabe que lo que le viene es candela, había entorpecido con su intervención los planes del malévolo comandante Helminto, pero como no salvarle la vida a su único amor intergaláctico, sino hubiese hecho aquello, Vanessa estaría en este momento más tiesa que pata de perro envenenado.

CHEO: “¿Qué pasó, qué pasó, qué pasó mi pana?... ¿Por qué esa cara Oxiuro?... Si fue todo un exitazo nuestra presentación… Gracias a tu talento el grupo Tarima escribió su nombre en los anales de la historia… Y lo mejor es que nuestros archí rivales del grupo Parima tuvieron que morder el polvo… Jajajajajajajaja… Pero bueno brother… Cambia esa cara… ¿Qué tienes?”

OXIURO: “Nada importante mi buen amigo Cheo… Es solo que estoy un poco preocupado por un pequeño problemita en mi casa… Más nada”

CHEO: “Ahhhh bueno mi pana… Entonces aquí no queda otra que hacer lo que yo siempre hago cuando estoy preocupado”

Y por enésima vez el teniente Oxiuro sucumbía ante la inevitable tentación de terminar pegando brincos en la olla del patio central de la popular Birosca Carioca.