UN CUENTO NAVIDEÑO DE OTRO MUNDO (Haz Click aquí para el audio)


CAP XXVIII

Es la hora del almuerzo y ya se encuentran sentados en la mesa del comedor el comandante Helminto junto a la jefa máxima, la generala Sémola Durum. Ambos seres extraterrestres esperan que la comida sea servida por el chef oficial de la nave, nos referimos al teniente Oxiuro.

HELMINTO: “Tal como le venía diciendo mi generala… Ya todo está listo para eliminar a esa tal Vanessa Chourio… He logrado infiltrarme entre los humanos y me gané su absoluta confianza… Al punto que me invitó esta noche a algo que los terrícolas llaman patinatas… Es ahí precisamente donde voy aprovechar de darle la estocada final… Ya sin ese estorbo perturbando la mente del teniente Oxiuro, podemos dar rienda suelta a los planes de aniquilación terrestre”

SEMOLA: “Qué bien mi querido comandante Helminto… Así me gusta... Que las cosas se hagan eficientemente… Sólo falta la muestra de sangre AB+ y estaremos listos para comenzar nuestro plan de aniquilación… Si mis cálculos no me fallan, el teniente Oxiuro debería traer esa muestra a más tardar mañana al medio día… Ya todos los batallones de naves comptonianas que se ocultan en el lado oculto de la Luna, esperan mi orden para proceder… WUAAAGGGHHH… ¡GUACALA!!!... FUCHILI… Teniente Oxiuro… Teniente Oxiuro… Venga para acá de inmediato por favor”

OXIURO: “Generala… Si mi generala… A su orden”

SEMOLA: “Teniente Oxiuro… ¿Sabe que odio yo en la vida teniente”

OXIURO: “No mi generala… No sé que odia usted en la vida”

SEMOLA: “¡El arroz sin sal teniente Oxiuro!!!… ¿Usted le echó sal a este arroz teniente?”

OXIURO: “Uhhhmmm no mi generala… Sinceramente se me olvidó… Pero leí un artículo sobre lo malo que es para la salud comer salado mi generala… Se le puede subir la tensión y el corazón sufre cuando….”

SEMOLA: “¡Ayyyy ya teniente!!!... ¡Cállese por favor!!!… Ya la volvió a embarrar… Ni modo… Llame a los chinos y pida un arroz con chopsuey y unas lumpias”

Ya eran las 7 de la noche en la ciudad, hoy se inauguran oficialmente las populares patinatas, hay ambiente navideño por doquier. En la súper avanzada nave espacial la Zamura 1 reina el silencio, hace rato que se retiró el comandante Helminto para ejecutar su malévolo plan y la generala Sémola Durum está acostada en su habitación viendo de lo más entretenida las chaborradas amarillistas del canal más niche del mundo, nos referimos a Venevisión Plus. Mientras esto sucede en el interior de la nave extraterrestre, en el espeso bosque del páramo la Culata se deja escuchar un agudo ruido que nos era bien familiar.

OXIURO: “Caramba… Ese es mi buen amigo Cheo… Ya llegó a buscarme… Voy a salir con sumo cuidado para que no se dé cuenta la generala que me estoy escapando”

30 minutos más tarde arriban a la concurrida AV Las Américas aquel par de amigos, ambos lucen sus espectaculares chemices anaranjadas fosforescentes con el logo de la novel agrupación Tarima, competencia directa de sus archirrivales el grupo Parima de Ejido.

El teniente Oxiuro no puede ocultar su asombro ante todo aquel inusual movimiento que hay en la calle, por la avenida no transitan vehículos, todo el mundo carga guantes, pasamontañas y bufandas, hay sonrisas, alegría y una sensación impresionante de unidad entre todos aquellos venezolanos, definitivamente había llegado la navidad.

OXIURO: “Qué cosa más increíble Cheo… Jamás imaginé que podría ver a todos estos terrícolas tan felices… Sin la amargura que producen las fulanas cadenas y sin la presión de saber que Estudiantes se va para la segunda división”

CHEO: “Claro brother… De eso se trata la navidad… Jajajajajaja… Uy si… Cualquiera diría que no sabes nada de eso… Como si fueras de otro planeta… Jajajajajaja… Vente Oxiuro… Vamos a presentarte al resto de los integrantes del grupo… Muchachos, muchachos… Miren, este es el pana del que les hablé…. Conozcan al nuevo vocalista de Tarima… Casi nada”

Todos aquellos músicos eran merideños, aunque para esta época del año les daba por hablar con acento maracucho, todos eran representantes autóctonos de las distintas zonas geográficas del estado Mérida. Chuy Paredes, el furruquero del grupo, proveniente de San Rafael de Mucuchies, se acercó a saludar al nuevo integrante.

CHUY PAREDES: “Qué fue primo… Ve, me dijeron que vos sois de la Cañada… ¿Es eso cierto?... Qué molleja”

OXIURO: “Ehhhh… ¿La Cañada?... Esteeeee… Si… Yo soy de la Cañada… Pa que vos veáis”

CHEO: “Bueno, bueno… Dejen la habladera gamelote… Vamos a movernos que nos toca de primero… Vamos que nos están llamando”

Unos minutos más tarde se podía ver en la tarima al fastuoso grupo Tarima realizando pruebas de sonido, entre los asistentes nos encontramos a una pareja que conversa animadamente.

VANESSA: “Pues si Helminto… Estas son las mejores patinatas de todo el mundo… No es solo podernos lanzar de la carrucha la Naranja Mecánica, que es la más grande de todas… Es también esto… Las gaitas… Uuuuffff son lo máximo”

HELMINTO: “Vanessa… Disculpa… ¿Será que podemos ir a un lugar menos concurrido?... Necesito decirte algo”

VANESSA: “Perro chamo… Ya va… A mí me gustan los tipos zumbados, pero tampoco tan aviones… Vamos a disfrutar de las gaitas y ahora nos vamos a dar unas vueltas”

HELMINTO: “Ok… Tranquila que tenemos toda la noche”

VANESSA: “Shhhh… Shhhh… Silencio Helminto… Ya va a empezar el concierto… Aquí viene el primer grupo… Me dijeron que son maracuchos originales de Barrio Obrero”

Justo en ese instante, la luz del reflector que apuntaba la tarima apuntó sobre la humanidad del vocalista de aquella agrupación gaitera. La reacción de Vanessa Chourio y el comandante Helminto no se hizo esperar:

VANESSA Y HELMINTO: “¡OXIURO!!!”