
CAP X
EL CAPITULO DE HOY SE LLAMA: “NI SI, NI NO… SINO TODO LO CONTRARIO”
¿Pero que significa esto? ¿Qué hacía ese señor aquí? Con tremendo ramo de rosas rojas, ese peluche dentro del globo y los infaltables chocolates. El doctor Archiblad Galeno sonreía bobamente, mientras Candy Candy estaba más confundida que el perrito que se metió a la cancha durante el Brasil – Venezuela, ahí la vemos, tartamudeando, sin saber que hacer.
CANDY CANDY: “Doctor Archi… No se que decir… No entiendo que hacés vos con todos esos regalos”
ARCHI: “Pues venía pasando casualmente por este zona y me dije “Archi… Ve a visitar a la Señorita Pony y de una le llevas flores, peluches y chocolates a la mamasi… Cof, cof, cof… Perdón… A la linda Candy Candy”… Y bueno… Heme aquí… Con estos humildes presentes para ti”
SEÑORTIRA PONY: “Pero bueno Candy Candy… ¿Qué modales son esos?... Vamos muchacha… Muévete y ve a buscar un florero con agua para poner estas lindas flores… Ahhhh… Qué lindo detalle ha tenido usted doctor Archi… Me recuerda hace años, cuando estaba jovencita, como fui agasajada también con flores por parte de un doctor… Un muchacho de Trujillo… José Gregorio… Ahhhh… Que tiempos”
Candy Candy fue inmediatamente a buscar el florero mientras quedaban solos en la sala el doctor Archi y la señorita Pony. La linda protagonista de esta historia seguía sin entender nada y lo más cumbre era que en cualquier momento llegaría su auténtico amor secreto Anthony
Hablando de Anthony, a esta hora nos lo encontramos haciendo malabares para no caerse de la buseta donde viene agarrado como puede de la puerta, a última hora su señora madre no pudo prestarle la camioneta y no le quedó otra que hacer uso del sistema de transporte público más popular de la ciudad
ANTHONY: “Mi mamá si es chimba vale… Tanto que le dije que ese bingo lo habían cerrado… Pero no… Pudo más la ludopatía… Me dejó sin camioneta y ahora voy retrasado… Ojalá que Candy Candy me esté esperando… Por la parada por favor”
Claro que te está esperando Anthony, claro que si… Te está esperando en la sala, sentada al lado del Doctor Archi y comiendo Toblerone.
PONY: “Entonces Doctor Archi… ¿Sigues soltero y sin compromiso?... Imagínese, un doctor joven, con su propio consultorio en la mejor clínica… Como deben estar ese montón de mujeres detrás para sacarse el premio gordo ¿No?”
ARCHI: Je, je, je… Gracias señorita Pony… Pues si… Sigo soltero y sin compromiso… Haberme dedicado por tanto tiempo a mi carrera ha hecho que descuide un poquito mi situación sentimental… Pero nunca es tarde, siempre lo he dicho… Solo espero encontrar una linda mujer que desee compartir junto a mí tanto éxito que he obtenido en mi vida”
Y con los ojos bien pelados el doctor Archi decía esto sin quitarle la mirada de encima a la inocente Candy Candy.
CANDY CANDY: “Glup… Ahhhh jejejeje… No se que decir… ¿Vieron las declaraciones de Hugo Sánchez?... Tremendo pelotudo”
CANDY CANDY: “Eso es para mí… Ya vengo… Me disculpan un segundo”
Levantándose velozmente Candy Candy se dirigía a la entrada de la residencia estudiantil para abrir la puerta
ANTHONY: “Muy buenas tardes preciosa dama… Vengo a buscarla tal como me había comprometido con usted”
Ahí estaba su príncipe de la colina, Anthony cumplía con su palabra y pasaba buscando a Candy Candy para llevarla al cine. Un panal de avispas gigantes se había desatado en la barriga de la linda muchacha ¿Qué tenía ese flaco que la ponía de esa manera? ¿Qué era ese montón de sensaciones que le generaba? ¿Tan expuesta estaba así?
CANDY CANDY: “Anthony… Gracias por venir… Pasá, pasá que quiero presentarte a la señorita Pony, dueña de la residencia estudiantil y a un amigo”
Al ingresar a la sala de la residencia Candy Candy procedió a presentar a su nuevo amigo.
CANDY CANDY: “Señorita Pony… Doctor Archi… Conozcan a Anthony”
De manera decente se levanto de su asiento el Doctor Archi.
ARCHI: “Mucho gusto jovencito… Archibald Galeno a sus servicios”
La señorita Pony ni se levantó de su viejo sillón, miró a manera de escáner de arriba a bajo al recién llegado y cuando Anthony le dio la mano, esta solo emitió un gutural sonido.
PONY: “Uuuuhhhhmmmm”
La situación era realmente incómoda para la pobre Candy Candy, la señorita Pony con cara de pitbull en su sillón y ella en el sofá, sentada en medio del Doctor Archi y Anthony. Todos estaban callados, el silencio era realmente ensordecedor, Candy Candy solo decía:
CANDY CANDY: “Pues si ¿No?”
El silencio fue interrumpido por el estruendo de un sorprendente palo de agua que empezaba a caer sobre la ciudad a esa hora
ANTHONY: “Ehhhh… Disculpen… Candy Candy deberíamos irnos… Empezó a llover y debemos agarrar un taxi… A veces con estas condiciones climáticas es difícil que paren esas unidades de transporte”
Mirándolo con todo el desprecio del mundo, con la misma mirada que le echó Irina a Jairo el día que la invitó a Mac Donals en buseta, la Señorita Pony intervino.
PONY: “¿Y tu andas a pie?... ¿Piensas llevar al cine a Candy Candy en esas condiciones?”