CAP XXI
EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “YO TE DARE, TE DARE UNA COSA, TE DARE UNA COSA, UNA COSA QUE EMPIEZA POR P…” Solo la mente retorcida de alguien como el maquiavélico Doctor Archibald Galeno, mejor conocido como el Doctor Archi, podría haber concebido un plan tan bajo como el que acaba de poner en marcha. Aprovechándose de la necesidad de Anthony por ingresar a la Facultad de medicina, pero sobre todo aprovechándose de su inocencia, el pérfido médico le había invitado a una supuesta reunión que habría muy pronto en la finca del Doctor Hipoclorito galeno, padre del doctor Archi y decano de la Facultad de medicina, la única condición, que Anthony asistiera a dicha reunión con su reconocida banda de rock, Los Indigentes Buena Gente, y de esta manera agasajara al viejo decano para de una vez plantear su caso de admisión a la escuela.
Es por eso que a esta hora nos encontramos a Anthony, reunido con sus compañeros de banda ensayando en la sala de grabación de Barrancos Estéreo, del popular Waldir Barranco. Debemos acotar que hoy le acompaña su novia oficial Candy Candy
CANDY CANDY: “Anthony… Estás seguro que el Doctor Archi te va ayudar con lo del cupo a la Facultad de Medicina… No entiendo por qué debés reunirte en una finca si lo que van hablar son de cosas académicas”
CHARLES: “Oye Anthony… Creo que tu novia tiene razón chamo… ¿Qué tienen que ver los glúteos con las pestañas?... ¿Eso no te huele medio raro?... Yo te acompaño… Vamos y hacemos ese toque allá… Pero de verdad esa cosa está bien rara”
ANTHONY: “A pues señor… Ustedes dos sin son exagerados… Yo que te lo digo mi pana Charles… Ese doctor es tremenda persona… Siento que de verdad le caigo bien… Es demasiado buena gente… Es más… Lo estoy considerando sino el mejor, uno de mis mejores amigos… Es el hermano mayor que nunca tuve… Tranquilos… Y tu mi princesa… No te estés preocupando preciosa que yo se me cuidar solo”
CANDY CANDY: “Lo único que te pido Anthony es que no te pongas apostar… No quiero volver a escuchar que te están llamando Anthony “Las Vegas” otra vez… Bueno… Debo irme… “Tu hermano mayor”, el Doctor Archi, me invitó a pasear con mi perrito Clint y una hembrita que le consiguió”
ANTHONY: “Dale mi cielo… Cuídate mucho y que disfrutes… Me saludas al Doctor Archi ¿Ok?”
Así Anthony despedía a su novia Candy Candy y se preparaba para arrancar con el ensayo, antes de iniciar, su buen amigo y guitarrista de la banda, Charles Vergara, no pudo aguantar las ganas de manifestarse.
CHARLES: “Ya va chamo, un momento… ¿Escuché mal o tu novia se va con ese tipo a pasear unos perros?”
ANTHONY: “Si Charles, así es… ¿Por qué?”
CHARLES: ¿Cómo qué por qué brother?... Eso solo lo hace un hombre cuando está detrás de una mujer… Ese tipo te está rasguñando la arepa… A mi me huele que ese es un bichito”
ANTHONY: “Ya va, ya va, ya va Charles… Párame eso ahí… Te voy agradecer que no te dirijas a mi buen amigo, el Doctor Archi de esa manera… Ese es un tremendo señor… Es un caballero… Un gentleman… ¿Ok?... Él sería incapaz de fijar su atención en mi novia… Eso se llama respeto… El ve a Candy Candy casi como una hija ¿Ok?”
Hablando del rey de Roma, a esa misma hora nos encontramos al Doctor Archi en su lujoso apartamento de soltero mientras termina de afeitarse y acicalarse.
ARCHI: “Qué pasará… Qué misterios tendrá… Puede ser mi gran noche… Chan Chara Chan… Un poquito de perfume por aquí abajo… Para ver como lucen mis dientes… Muy bien… Si todo sale como lo tengo pensado, Candy Candy no podrá resistirse a mis encantos… La tengo donde quería… Y por el idiota del noviecito no debo preocuparme… Eso va a terminar cayendo sooolitoooo después que aplique mi plan en la finca de papá… Por ahora debo es preocuparme en que todo salga bien… Ya tengo la perrita Cacri que me trajeron de Cúcuta… Las flores… Los chocolates… La botellita espumante… Y este recibo que certifica el pago de 10 mil dólares que tuve que hacer supuestamente para sacarle la pata del barro en la apuesta que hizo el sonso del Anthony… Jajajajajaja… Como gozo… Ay Candy Candy… Hoy no te pelo ni con arroz chino”
En el Hogar de la Señorita Pony, Candy Candy termina de ponerle la pechera a su noble perro Clint mientras espera que en cualquier momento la pase recogiendo el Doctor Archi. Justo en ese momento tocan la puerta de su habitación
PONY: “Candy Candy… Ven muchacha… Pasen que la cena está servida… Trae a Clint para que coma también”
Candy Candy quedó sorprendida, regularmente la Señorita Pony no le daba comida ni a su familia, con lo agarrada que era la viejita no entendía a que se debía tanta amabilidad.
PONY: “Pasa mijita… Siéntate… Aquí está tu plato… Y tu noble perrito bello… Toma… Aquí tienes tu comidita también”
Ahí estaban en un plato dos mojicones acompañados de una tacita de guarapo caliente para Candy Candy y una tremenda bandeja paisa con frijoles rojos, bistec de solomo y par de huevos fritos para Clint. Candy Candy no terminaba de salir de su asombro al ver todas esas atenciones que tenía la señorita Pony para su perrito.
PONY: “Anda Clint… Come… No seas tímido… Ni que estuviese envenenada la comida… Se que en otras ocasiones he sido muy severa contigo… Pero ahorita que el doctor Archi te ve con buenos ojos, lo menos que puedo hacer es darte un simple plato de comida… Tal vez tu si te des cuenta lo que vale ese muchacho y no como tu ama, si, Candy Candy, que no termina de darse cuenta que su futuro lo tiene asegurado con ese tremendo doctor”
Definitivamente ese doctor Archi generaba todo tipo de reacciones, incluso las más locas
Oh, tocan el timbre de la casa, ya imaginan ustedes de quien se trata, si, es el doctor Archi
