LAS NUEVAS AVENTURAS DE CANDY CANDY (Presiona aquí para el audio)


CAP XXVII

EL CAPITULO DE HOY SE TITULA: “EL BURRO SERA MUY BRUTO… EL BURRO SERA DIENTON… EL BURRO SERA CHIQUITO… PERO TIENE GRANDE SU CORAZON”

Anthony aceleraba todo lo que le daba el motor de la camioneta de su señora madre, ahí vemos al desesperado muchacho embalado como si fuera un Sebastián Vettel cualquiera, mientras recorre a toda velocidad las calles y avenidas de la ciudad, el sufrido jovencito va pensando en voz alta.

ANTHONY: “Debo apurarme… No puedo permitir que ese avión despegue… Candy Candy me tiene que escuchar… Debo explicarle que fui víctima de una horripilante trampa… Ese doctor Archi es tremendo bichito… Oh no, no, nooooo… ¿Por qué esta cola?... ¿Qué pasa allá adelante”

Lo que pasaba allá adelante querido Anthony es que un camión de la alcaldía, con unas cornetas gigantes a todo volumen, estaba perifoneando sobre la impresionante obra del alcalde que había asfaltado dos calles y con esto generaban tremenda cola.

ANTHONY: “No chico… Yo no puedo esperar que esta cola se termine… Va a salir el avión y Candy Candy se me va para margarita… No me queda otra que dejar la camioneta aquí e irme corriendo hasta el aeropuerto”

Efectivamente, Anthony dejaba el vehículo estacionado en el primer puesto que consiguió y emprendía la carrera rumbo al aeropuerto. Ahí vemos al jadeante muchacho corriendo como loco, su corazón late como el de un caballo desbocado, la desesperación lo hace correr más rápido que el mismísimo Usaint Bolt.

Por fin llega al aeropuerto, no sabe por donde comenzar su búsqueda, observa un gentío, pero no logra ver a Candy Candy, lo único que se le ocurre es ir de inmediato a las taquillas de una aerolínea merideña.

ANTHONY: “Ahhhh… bue… buen… buenas… Ahhhh… Yo… quer… sab… vuelos… a… dígame… MARGARITA”

SECRETARIA: “Lo sentimos mucho señor… Nuestra aerolínea solo tiene un avión que nadie sabe donde está ahora y de momento no tenemos ningún vuelo para Margarita… Solo hemos viajado a San Antonio del Táchira cuando llevamos al Estudiantes a un juego de la Copa Venezuela”

Dándose media vuelta, decepcionado por no encontrar rápidamente respuestas a sus interrogantes, Anthony solo atinó en buscar la puerta que le diera acceso a la pista de aterrizaje. Por fin la encontró, sin darle explicaciones a nadie corrió hacia esta, cuando intentó abrirse paso se topó con tremendo agente de seguridad que no le permitió el ingreso.

De todos modos ya era tarde, a través del ventanal pudo ver un pequeño jet privado de lujo, justo en ese momento reconoció la rubia cabellera de Candy Candy, y si, era ella, la muchacha abordaba la aeronave y se cerraba la puerta.

Anthony se fue directo al ventanal, pegó su cara al vidrio y empezó pegar gritos desesperados llamando a Candy Candy en un último intento para evitar que se fuera lejos.

ANTHONY: “Candy Candy… Candy Candy… Snif, snif, snif… Buaaaa… Noooo…”

Unos minutos más tarde Anthony llegaba a casa de su amigo y compañero de banda Charles Vergara, el pobre muchacho venía hecho un mar de lágrimas.

CHARLES: “Anthony… mi pana… ¿Qué te pasó?... ¿Por qué vienes así?... ¿Ya confirmaron el regreso de Manuel Rosales?... ¿Qué pasa brother?... Dime”

Durante la siguiente hora, Anthony contó con pelos y detalles todo lo que le había sucedido con su ex novia Candy Candy y el tal Doctor Archi, Charles Vergara y su novia, la Patty Zorreta, quien estaba ahí de visita, escucharon con detenimiento aquella dramática historia.

ANTHONY: “Snif, snif, snif… Pues si Charles y Patty… ese es todo el cuento… así fue como me rasguñaron la arepa… y sentí que se me iba el alma cuando vi ese avión alejarse por las montañas… buaaaa…. Buaaaaa”

CHARLES: “Bueno Anthony… Eso es lo que yo llamaría crónica de unos cachos anunciados… Yo te lo venía diciendo mi pana… ese doctor no me inspiraba confianza para nada… y ahí está… tácata… Tu eres el vivo ejemplo de cómo chequera mata galán”

ANTHONY: “Si Charles… yo se que tu me habías advertido… pero jamás me imaginé que Candy Candy fuese a reaccionar de esa manera”

PATTY: “Ahhhh… ya va samo… ya va… ¿Tu me estás diciendo que Candy Candy, Candy Candy… Mi buena amiga Candy Candy… Se acaba de ir en un vuelo privado a Margarita, en un jet de lujo… para quedarse en el apartamento de lujo, con todos los gastos pagos y saliendo por ahí de compras con un tipo multimillonario al que acaba de conocer?

ANTHONY: “Si… aja… eso mismo dije”

PATTY: “Ahhhh… Que nooootaaaa… Que rico… Que divinura… Esa Candy Candy es un fenómeno… Tan calladitay mosquita muerta que se veía… Y ahora mírala… bateando duro en las ligas mayores… Guauuuu”

ANTHONY: “Gracias Patty… eres de gran ayuda… ahora si que estoy más tranquilo”

PATTY: “Ay… perdóname, pero discúlpame samo… pero es que tu también te lo buscaste”

CHARLES: “Bueno, bueno… ya Patty… tampoco es para que lo atormentes… Anthony ha venido a nosotros para buscar apoyo moral en tan difícil momento… Además chico… Nada de esto quiere decir que entre Candy Candy y el doctor ese multimillonario vaya a pasar algo”

Patty solo pudo soltar una carcajada.

PATTY: “Pffff… Jajajajajajajajaja”